Bartolomé Esteban Murillo
Murillo
debió de nacer en los últimos días de 1617, pues fue bautizado en
la parroquia de Santa
María Magdalena de
Sevilla el 1 de enero de 1618. Fue el menor de catorce hermanos.
Conforme
al uso anárquico de la época, aunque alguna vez firmó Esteban
adoptó comúnmente el segundo apellido de la madre. Su padre era un
acomodado barbero, cirujano y sangrador. Con nueve años y en el
plazo de seis meses quedó huérfano de padre y madre, y fue puesto
bajo la tutela de una de sus hermanas mayores, Ana, casada también
con un barbero cirujano, Juan Agustín de Lagares, con quienes parece
probable que el joven Bartolomé mantuviese buenas relaciones pues no
mudó de domicilio hasta su matrimonio, en 1645, y en 1656, ya viudo,
su cuñado le nombró albacea testamentario.
Apenas
se tienen noticias documentales de los primeros años de vida de
Murillo y de su formación como pintor. Consta que en 1633, cuando
contaba quince años, solicitó licencia para pasar a América con
algunos familiares. Según la costumbre de la época, por esos años
o algo antes debió de iniciar su formación artística. Aun cuando
no existe constancia documental, es muy posible, como afirmó Antonio
Palomino,
que se formase en el taller de Juan
del Castillo.